Los que nos lleváis un tiempo leyendo sabéis lo cansinos que somos con la planificación financiera. Con tener siempre un plan para todo. Para hacer un viaje, para hacer un gasto grande, para invertir…Pues bien, lo que os voy a contar que nos pasó la semana pasada es una buena prueba de lo que pasa cuando no planificas, mínimamente, las cosas.
¿Qué vamos a ver?
Un poco de contexto
Para entender de lo que hablamos hoy, os tenemos que poner en situación.
Nosotros disponemos de nuestra cuenta de ahorro en ING. Ahí es donde va a parar la nómina de I’LL y dónde están domiciliadas todas las facturas: agua, luz, internet, seguro médico..Además de el alquiler. Es nuestra cuenta principal.
También disponemos de una cuenta en COINC para sacar alguna rentabilidad extra a nuestro colchón y para las compras en Amazon o reservas de hotel.
Alternativamente tenemos otra cuenta en UK dónde yo recibo mi nómina. Y por último tenemos 3 brokers: el propio ING, Self Bank e Interactive Brokers.

Pero además, tenemos que tener en cuenta otros lugares en los que tenemos algo de dinero y que no son considerados «cuentas bancarias». Hablo de sitios como Paypal, Revolut, BlaBlaCar, Amovens…
Como se puede ver, hay muchos sitios en los que podemos tener liquidez. Y de hecho, tenemos algo en cada uno de ellos.
Además, otro dato importante para lo que os vamos a contar, pagamos el alquiler el 4 de cada mes e I’LL suele cobrar su nómina la segunda semana de cada mes (con suerte), por lo que normalmente siempre estamos pendientes de tener al menos 1 mes de gastos en ING antes de recibir ingresos. Como este mes el 4 fue Sábado, teníamos que pagar el Alquiler el Lunes siguiente.
Lo que os vamos a contar ahora nos ha ocurrido este fin de semana pasado, en concreto el Miércoles, Jueves y Viernes.
Comienzan los problemas
El Miércoles de la semana pasada salieron a la venta una entradas para un evento deportivo que no teníamos en mente en un principio (básicamente porque no sabíamos que iba a tener lugar). Como siempre en este tipo de casos, no lo pensamos dos veces, miramos la agenda de ocio y si no hay problema de fechas compramos las entradas. Y eso hicimos.
Pues bien, este gasto imprevisto nos había descuadrado el inicio de mes. Teníamos el dinero suficiente para pagar el alquiler hasta que I’LL cobrara, pero este gasto no previsto nos dejaba sin saldo suficiente en ING. Raro es el mes que no asistimos a algún tipo de evento, por tanto ni se nos ocurrió echar cuentas.
En un principio el pánico se apoderó de mí. De no haber comprado las entradas, no tendríamos ningún problema. Es más, si solo tuviéramos una cuenta bancaria, no podría escribir este artículo, porque no habría tal problema. Sin embargo, las cosas son como son.
Ese mismo día apenas puedo conciliar el sueño. Duermo poco y muy mal dándole vueltas a cómo vamos a salir del atolladero de la mejor manera posible (sin pagar costes extra ni comisiones).
Por suerte, el Jueves cobramos los dividendos de Abertis e Inditex. Con ellos prácticamente podríamos cubrir el alquiler. Tan solo necesitábamos un puñado de Euros que podríamos conseguir a través de Revolut.
La mañana del Jueves todo es más optimista. El plan era sencillo. Traspaso unas cuantas libras a Revolut, las transformo a Euros, voy a cualquier cajero, saco el dinero necesario y lo ingresamos en un cajero ING. Suerte que tenemos Revolut.
Otra de arena
Cuando la tranquilidad empezaba a aparecer, recibo un mail de ING. Me avisa (y menos mal) que el Lunes me cargarán el segundo pago de Hacienda. Sí, el ¡¡mismo Lunes!! La ansiedad está de vuelta. Tenemos dinero más que suficiente para no estar con estos problemas, me digo. El problema es que no está donde debería estar.
Tras unos minutos de lamentos, nos tranquilizamos. En lugar de traspasar una cuantas libras, traspasamos unas cuantas + x. No pasa nada. Cualquier otra opción quedaba descartada, pues no daría tiempo a que el dinero estuviera en ING para el Lunes por la mañana temprano.
Voy a ING para hacer las cuentas y no tener que traspasar más del dinero justo y necesario y tercer golazo: nos habían cargado la factura del agua esa misma mañana. ¡La de los 3 últimos meses!
Para colmo, el Viernes toca compra en supermercados y tenemos planeado pasar el Sábado en una ciudad cercana a en la que residimos que nos encanta y a la que vamos muy a menudo, por lo que habrá gastos a los que tenemos que hacer frente.
El remate final
Como el Sábado tenemos que viajar y siempre nos gusta hacerlo con el tanque lleno, nos toca pasar por la gasolinera. Este gasto no es un problema para esta situación ya que pagamos con la tarjeta UK en libras directamente. Echamos gasolina y como siempre nos disponemos a pagar.
Sacamos la tarjeta, metemos el pin y, sorpresa, sorpresa, pago rechazado. ¿Cómo? La chica de la gasolinera nos dice: ¿Estará la tarjeta caducada? Miramos, y efectivamente. Caducada desde hace 2 días…¿En serio? Le pedimos disculpas y le decimos que vamos a intentar sacar dinero del cajero que tienen a la entrada. Qué ilusos…¡si está caducada! Nos toca pagar con la tarjeta de ING…
Ya no nos valía con usar Revolut, puesto que la cantidad necesaria a traspasar es más alta que la que puedes sacar en el cajero sin comisión. Otra noche movidita…
Por fin la de cal
Cuando ya nos veíamos teniendo que pagar comisión por sacar dinero más el cambio de moneda, una buena noticia.
El Viernes, I’LL me escribe desde el trabajo. Ha hablado con su jefe y cobrará hoy. La sensación de relajación es indescriptible, pero las dos noches casi sin dormir no me las quita nadie. Ya no necesitamos usar Revolut, ni pasar libras ni nada por el estilo. Hemos tenido suerte y nos hemos librado por los pelos.
Dormir mejor
Las dos noches que pasaron desde que fuimos conscientes del error cometido al comprar las entradas hasta que I’LL cobró su nómina, las pasé fatal. Apenas pude pegar ojo dándole vueltas a cómo íbamos a solucionar la papeleta.
Y no porque la situación fuera grave. Es más, era fácilmente salvable. Solo tendríamos que asumir los costes y listo. De hecho, he estado en situaciones muchísimo peores a lo largo de mi vida, pero entonces no tenía el conocimiento financiero que tengo ahora. Y es quizás por eso que pasé unas noches tan malas. Supongo que cuando te preocupas tanto por las finanzas y la economía doméstica, pagar de más cuando puedes evitarlo tan fácilmente, fastidia bastante.
Esas innumerables vueltas en la cama sin poder dormir han reforzado dos ideas.
¿Por qué invertimos en bolsa a largo plazo?
Os podría dar muchos motivos por los que invertimos en bolsa a largo plazo: para tener un futuro mejor, porque nosotros no vamos a recibir ni un euro de las pensiones, por tener unos ingresos extra cada mes, para no depender de un trabajo…Pero, la principal es para vivir mejor de lo que lo hacemos ahora. Y esto incluye, por supuesto, dormir mejor y evitar este tipo de circunstancias.
La importancia de la planificación financiera
Si la hubiéramos tenido no habría pasado esto. No era un problema de recursos, era un problema de la organización y distribución de los mismos. Es muy importante actuar por adelantado. Una buena planificación supone el 90% del éxito de cualquier plan.
Si hubiéramos planificado mejor esta situación de las diferentes cuentas no habríamos pasado por esto y no estaría escribiendo estas líneas. Y por supuesto, habría dormido igual de bien que cualquier otro día desde que invertimos en bolsa.
Acciones a tomar
Como, evidentemente, queremos evitar volver a repetir esta situación, hemos tomado una serie de medidas para evitar que esto vuelva a pasar. Lo primero es asegurarnos de tener al menos un par de meses de gastos cubiertos en ING.
En segundo lugar es estar pendientes de lo que tenemos que pagar y cuándo. Aunque lo de Hacienda es algo muy específico y no tocará hasta el año que viene, nos puede pasar con cualquier otra cosa.
Lo tercero, organizar mejor nuestra liquidez y minimizar todo lo posible el tiempo entre traspasos de efectivo si fuera necesario.
Y por último, hemos decidido hacer una planificación mensual en lugar cada cierto tiempo. Empezando, por ejemplo, con la campaña de Navidad. Éste será un buen ejercicio. Planificando por adelantado los posibles gastos mensuales extraordinarios, podremos protegernos mejor ante este tipo de situaciones. Somos bastante precavidos y planificamos las cosas bastante bien, por eso somos tan exigentes con nosotros mismos. Esto no nos debió pasar nunca.
Despedida
Somos muy conscientes de lo que nos ha pasado este fin de semana pasado no es muy habitual. Probablemente se trate de un cúmulo de infortunios que difícilmente se repetirán en el futuro, pero es un buen ejemplo de lo que una buena planificación te puede ahorrar.
No queremos volver a pasar por una situación así. Es por esto por lo que decidimos invertir en bolsa a largo plazo. No queremos pasar noches en vela pensando cómo salir de un problema financiero, que, en este caso, ha sido una minucia, pero no quiero ni imaginar si hubiera sido algo gordo.
Nunca viene mal, de vez en cuando, pasar por alguna situación así. Esto te recuerda el por qué estás en este camino, el de la IF, y por qué no debes alejarte. El por qué tienes que esforzarte al máximo para seguir y perseguir tus objetivos. A veces, se nos olvida. Y otras veces, te entran las dudas razonables: ¿Estaré haciendo bien? ¿No será mejor comprar y vender con plusvalías constantemente? ¿Y si me olvido de la bolsa?
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Poco a Poco…
Muy bueno el artículo, y a mi en alguna ocasión también me ha pasado.
Yo para esto tengo cuatro huchas, la de los gastos del mes (suelen ser gastos de 1 mes), luego la hucha de imprevistos (esta asumimos que es el colchón financiero) que suelen ser entre 6 meses y 1 año de gastos mensuales, luego la hucha de desgaste (para aquellas cosas que se van desgastando) y luego la hucha de ahorro dirigido para aquello que queremos comprar en el futuro.
Las tenemos en el mismo banco en cuentas separadas para poder traspasar el dinero de manera inmediata.
Saludos.
Buenas LuisMi,
Muy interesante lo que comentas de las huchas. La verdad es que no lo habíamos pensado y nos parece una muy buena idea. Te la copio ;).
Gracias!!
Un abrazo!
Buenas, interesante entrada. Yo hago una cosa, en la la cuenta del día a día donde domicilio todos los gastos y pagos con tarjeta siempre tengo aproximadamente 1.000 euros. Es como si el saldo cero fuera 1.000 euros. Puede ser una opción.
Saludos.
Interesante planteamiento, no lo habíamos pensado así.
Es curioso, tenemos un blog de inversión, ahorro y demás, y en ese sentido somos algo dejados. Toca ser más precavidos y mejorar ese aspecto.
Muchas gracias por el aporte, muy útil.
Un abrazo!
Que desastre todo lo que te paso lo importante es que ya sabes como manejarlo. Te has propuesto un plan y a ese vas para que no vuelva a pasar a veces es todo lo que tiene que pasar para uno aprender y tomar medidas distintas.
La verdad es que fue un poco de mala suerte. Se juntaron 3 o 4 cosas en dos días jejeje, pero aún así, debíamos estar preparados. Al menos, como muy bien dices, nos ha servido para detectar un punto débil de nuestra «empresa». A tomar medidas y evitar que vuelva a suceder.
Gracias por pasarte!!
Un saludo!
Que identificado me he sentido con esa situación.
En mi caso había meses que no me surgía nada, y de repente en un mes me llegaban todo tipo de invitaciones y acontecimientos inesperados (conciertos, cenas con amigos,…). Como no tenía el suficiente dinero en mi cuenta corriente para todas estos eventos (por aquel entonces tenia acumulado en esa cuenta 1 mes de gastos), a veces con mucha pena, me perdía alguno.
La solución a la que llegue yo fue la siguiente:
1. Visión anual de mi presupuesto
2. Tener en mi cuenta habitual al menos 2 meses de gastos.
Me explico: Por ejemplo en el caso de la diversión he decidido gastar el 15% de mi presupuesto anual. Como se que habrá algunos meses en los que no me surgirán apenas acontecimientos relacionados con esta categoría, todo el dinero que ese mes este por debajo del 15% se queda en mi cuenta para utilizarlos cuando si que me surja algo interesante. De esta forma si me surgen varios eventos en un mismo mes que verdaderamente deseo estar presente en ellos, tengo un remanente en mi cuenta, aparte de mis 2 meses de gastos, para utilizar para mi diversión y ocio.
Tengo una amiga que en la época en la que ambos estábamos buscando trabajo por Dublin me decía: «Cuando poco, poco y cuando mucho, mucho». Al parecer era algo que le decía su abuela. Y que razón tiene.
Las cosas vienen cuando vienen y, por lo que sea, muchas veces todas de golpe. Ya sea para bien o para mal. Por eso es fundamental estar preparado bien sea con un buen colchón de gastos o un buen plan financiero.
Muy interesante lo que comentas de destinar un porcentaje a ese tipo de gastos. Cuando dices un 15% te refieres al 15% mensual? Sé que dices anual, pero imagino que cobras mes a mes, como todo el mundo…no? Cómo destinas ese 15%? Supongo que de tu sueldo anual, el 15%. Qué haces si te vienen 2 meses seguidos malos en ese sentido y superas ese 15%? Destinas más y luego repones?
Muchas gracias por pasarte y participar, Víctor.
Un saludo!!
Hola IPP, es un gusto participar en tu blog.
Te explico: Vamos a partir de la base de que tengo 2 meses de mis gastos cubiertos en mi cuenta corriente ( esto no es el fondo de emergencia).
Cuando me refiero al 15% me refiero al gasto anual. Como bien dices yo tengo un sueldo mensual. Cada vez que recibo la nómina introduzco en mi excel la cantidad que he cobrado y el excel automáticamente me reparte todo el dinero en base a los porcentajes que he decidido gastar por categoría. Como he dicho en el anterior comentario yo tengo estipulado un gasto anual del 15% de mis ingresos en diversión.
Voy a poner números redondos para que la explicación se vea mejor:
Supongamos que es Enero y mis ingresos son de 1000 euros. Cuando introduzca el dato en mi excel, él me informará que tengo ese mes 150 euros para gastar en diversión y entretenimiento. Si al final de mes resulta que me he gastado 200 euros en esa categoría, debido a que me han surgido varios eventos que no me quería perder, tendré un saldo negativo de -50 euros. Los primeros 150 euros habrán salido de mi nómina, los 50 euros restantes de mi cuenta corriente.
Ahora imagínate que en Febrero me vuelve a ocurrir lo mismo. En ese caso la situación es la siguiente: 300 euros salidos de mi nómina y 100 euros salidos de mi cuenta corriente. Por lo tanto en mi cuenta corriente ya no tengo 2 meses de gastos, sino 2 meses-100 euros.
En principio no todos los meses son iguales en gastos. Ahora resulta que en Marzo no tengo apenas eventos que me interesen y ese mes en lugar de gastar los 150 euros habituales resulta que solo gasto 50 euros. Así que ahora resulta que los 100 euros de menos que había en mi cuenta corriente se reponen automáticamente y vuelvo a tener 2 meses de gastos.
Por eso cuando me refiero al 15% estoy hablando en términos anuales. Para este caso en el que se cobra 1000 euros al mes, el gasto en diversión no sería de 150 euros al mes sino de 1800 al año (150×12).
Esto lo hago con todas las categorías. A mi me funciona muy bien ya que me permite gastarme el dinero en aquello que realmente quiero y me interesa.
En este artículo entro a fondo en cómo logre crear un presupuesto familiar con éxito. Con tu permiso pongo el enlace:
https://lariquezaestiempo.com/6-pasos-para-comenzar-un-presupuesto-familiar/
Un saludo
Entendido. Es muy muy interesante lo que comentas. Nosotros no lo hacemos así y supongo que sería dar un paso más en el ahorro (en nuestro caso). Por ahora no tenemos, por suerte, la necesidad de ir asignando porcentajes, pero si en futuro la tenemos (que es muy probable) sin duda es una opción a tener muy en cuenta.
Muchas gracias por tomarte el tiempo y las molestias de responder, y sobre todo por el link. Todo lo que aporte (como en este caso) es más que bienvenido en este humilde blog. Me pongo con él en cuanto saque un ratillo.
Un saludo!!